Cliente: Hola…
Panadero: Hola, buen día.
Cliente: Quiero llevar un kilo de pan.
Panadero: Muy bien, ¿qué variedad desea?
Cliente: Necesito de salvado, ¿tiene?
Panadero: Sí, ¿con semillas o sin semillas?
Cliente: ¿Cuáles son las semillas?
Panadero: El de la derecha tiene semillas de lino , sésamo y girasol y está hecho con harina de trigo.
Cliente: ¿Y el de la izquierda?
Panadero: Ese es de harina de salvado y avena.
Cliente: Entonces voy a llevar de éste último.
Panadero: ¿Son nuevos en el barrio, no?
Cliente: Sí, hace un mes que estamos acá.
Panadero: ¿Y? ¿Les gusta?
Cliente: Sí, es un barrio muy tranquilo. Justo lo que buscábamos.
Panadero: Es muy tranquilo y con muy buenos vecinos.
Cliente: Mi mujer está muy contenta y mis hijos también.
Panadero: Cualquier cosa me pregunta. Acá nos conocemos todos. Si necesita ayuda con algo de la casa...
Cliente: Justamente, estamos buscando un buen pintor. ¿Conoce alguno?
Panadero: Sí, Alberto. Es un vecino de la otra cuadra. La casa amarilla de la esquina.
Cliente: ¿Al lado del almacén?
Panadero: Sí, ahí mismo.
Cliente: Ahora que recuerdo, voy a llevar galletitas de avena y pasas. A mis hijos les gustan mucho.
Panadero: Muy bien ¿cuánto lleva?
Cliente: Un cuarto, por favor.
Panadero: Muy bien, le pongo algunas de chocolate con chips para que las prueben.
Cliente: Bueno, muchas gracias. De paso, ¿conoce a mi mujer?
Panadero: Sí, la señora Cecilia.
Cliente: Sí, está muy contenta con tener una panadería tan buena cerca de casa.
Panadero: Me alegro mucho.
Cliente: Veo que tienen servicio de lunch .
Panadero: Sí, debe hacer el pedido con dos días de anticipación por lo menos.
Cliente: Perfecto. Nos viene muy bien para los cumpleaños. Mis hijos tienen muchos amigos y nosotros muchos familiares.
Panadero: La casa grande le viene bien para hacer reuniones.
Cliente: Sí, fue una de las razones de lamudanza . ¿Usted hace mucho que vive acá?
Panadero: Sí, toda mi vida viví acá. Desde que nací.
Cliente: ¿Sabe? Mañana me voy a pescar con los chicos, ¿no quiere venir?
Panadero: Le agradezco mucho. Me gusta mucho pescar , pero mañana no puedo, tengo que estar aquí todo el día.
Cliente: ¡Qué lástima!
Panadero: Sí, este negocio es muy esclavizante .
Cliente: Me imagino. Nosotros de este lado no nos damos cuenta.
Panadero: Hay que estar, levantarse temprano. Pero a mí me gusta estar aquí, hablar con la gente, ver qué les gusta consumir de la panadería.
Cliente: Tienen cosas muy ricas. Pero bueno, otra vez podrá venir a pescar con nosotros. Muchas gracias por todo y lo felicito por su negocio. ¿Cuánto le debo?
Panadero: Son doce pesos.
Cliente: Muy bien, sírvase. Hasta luego.
Panadero: Muchas gracias. Que le vaya bien, hasta luego.