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JULIAN: Buenas tardes Claudio, ¿Cómo estás?
CLAUDIO: Hola Julián, aquí ando, soportando el frío.
He decidido salir a tomar un poco de aire a la puerta de casa, ya que con estas lluvias y con tanto frío se hace imposible salir a dar una vuelta.
JULIAN: Yo aproveché para salir a barrer las hojas de la acera, ahora que ha parado de llover.
CLAUDIO: ¡Esta mañana he oído en la radio que podría llegar a nevar!
JULIAN: ¿En serio Claudio?
CLAUDIO: Sí, eso dijeron hoy en la radio. Es increíble, aquí en Rosario no estamos acostumbrados a estos fríos y mucho menos a la nieve.
JULIAN: Ha sucedido sólo unas pocas veces en la historia, y yo aún no había nacido. ¡Sería asombroso ver nuestras casas cubiertas de blanco!
CLAUDIO: Sinceramente, Julián, esto no me pone muy contento. Algo está cada vez peor en nuestro planeta.
Esto es consecuencia del efecto invernadero .
JULIAN: Muy a menudo escucho hablar de ese fenómeno, pero no tengo muy claro qué significa.
CLAUDIO: Ven, entra a mi casa. Tomaremos un café.
JULIAN: De acuerdo.
CLAUDIO: Se denomina efecto invernadero al fenómeno por el cual determinados gases, que son componentes de la atmósfera planetaria, retienen parte de la energía que el suelo emite al haber sido calentado por la radiación solar. Este es un fenómeno propio de todos los planetas dotados de atmósfera. Pero en la Tierra se está acentuando por la emisión de ciertos gases relacionados con la actividad industrial y económica.
Este fenómeno impide que la energía solar recibida constantemente por la Tierra vuelva inmediatamente al espacio, produciendo un efecto similar al de un invernadero, pero a escala planetaria. Esto provoca cambios climáticos extremos, cómo el inusual frío que hace este invierno, así como el calor infernal que viene haciendo en los últimos veranos.
JULIAN: Es atemorizante.
Me pregunto si únicamente las grandes industrias son responsables de esto.
CLAUDIO: Algunos factores influyen en mayor medida que otros; pero todos nosotros, de una manera u otra, tenemos la responsabilidad de cuidar al planeta.
JULIAN: He leído un informe acerca del impacto que producen los aerosoles en el clima. ¿Qué me puedes comentar al respecto?
CLAUDIO: Aquí tienes tu café Julián, ¿Quieres azúcar o edulcorante ?
JULIAN: Azúcar por favor.
CLAUDIO: Aquí tienes.
JULIAN: Gracias.
CLAUDIO: Bueno Julián, la composición química de los aerosoles afecta directamente a la forma en que interactúa la atmósfera con la radiación solar. Los componentes químicos de los aerosoles, al ser emitidos, alteran la cantidad de luz que es dispersada y la que es absorbida por la atmósfera.
Deberíamos evitar comprar aerosoles.
JULIAN: ¿Incluso aquellos que indiquen que no dañan la capa de ozono?
CLAUDIO: De ser posible, sí. Deberíamos reemplazarlos por sprays de bomba manual, desodorantes en barra y limpiadores para la casa en lata o botella.
Pero ocurre algo aún peor: el calentamiento global provoca la evaporación de agua de los océanos. Ese vapor elevará aún más la temperatura, lo cual provocará a su vez más y más evaporación de agua que continuará elevando la temperatura, y así sucesivamente.
Se sabe que el vapor de agua es el gas invernadero más importante; siendo responsable del sesenta por ciento del efecto invernadero total.
JULIAN: ¿Es decir que una de las medidas domésticas para reducir el efecto invernadero consiste en disminuir el uso de agua caliente?
CLAUDIO: Sí. Sé que no es fácil, ya que el agua caliente está relacionada con nuestros quehaceres cotidianos. Pero deberíamos ser conscientes de esto y reducir su uso tanto como podamos.
JULIAN: Deberíamos adquirir nuevos hábitos dentro de nuestra rutina, como por ejemplo, compartir el automóvil, caminar más, andar en bicicleta o utilizar el transporte público. Disminuir el uso de nuestros automóviles ayuda en gran medida a reducir los contaminantes que se emiten a la atmósfera.
CLAUDIO: Seguro Julián.
El calentamiento global provoca además el derretimiento de los polos y el consecuente aumento del nivel de los mares.
Según ciertas investigaciones, el calentamiento global podría exterminar a una cuarta parte de todas las especies vegetales y animales para el año dos mil cincuenta. Por eso, los gobiernos y las industrias deben urgentemente implementar políticas para detener la contaminación.
JULIAN: Los individuos también podemos hacer algo al respecto. Te propongo que mañana usemos mi automóvil para ir a trabajar, en lugar de usar cada uno el suyo.
CLAUDIO: ¡Sí, claro! También puedo decirle a mi esposa que se sume.
JULIAN: Entonces seríamos cuatro, con tu esposa y la mía. Yo iré dejando a cada uno en su trabajo. A la vuelta los pasaré a buscar.
CLAUDIO: Bien, entonces mañana viajaremos todos juntos en tu coche; pasado mañana iremos en el mío, y así sucesivamente. ¿Qué te parece?
JULIAN: Me parece perfecto. Espérenme listos mañana a las siete am.